Hoy el mercado de ropa interior experimenta
un verdadero remezón, pues a pesar de lasdificultades de algunas empresas y la
desaceleración que viene presentando este año la economía, las ventas mantienen
un ritmo creciente y la oportunidad en el exterior es cada vez mayor. Según las
estadísticas de Raddar, la facturación de ropa interior, que hace 5 años era de
$1,3 billones, llegó el año pasado a $1,8 billones y este año se calcula en
$2,1 billones.
Las exportaciones también han venido
creciendo. Según Proexport, entre enero y junio del 2008 se vendieron US$157
millones a los mercados internacionales, cifra que representó un incremento de
23% frente a los logros obtenidos en el mismo periodo del 2012.
El mercado ofrece infinidad de modelos, pero
entre los más deseados se encuentran los de estilo romántico, los diseñados
para las practicar deporte y por supuesto la lencería más sexy y femenina.
Inspiradas en la lencería de las abuelas, los
nuevos diseños de ropa interior recuperan el halo romántico y cálido que brinda
la batista y el algodón troquelado. Sujetadores, braguitas y
"culottes" se adornan con canalés, blondas, encajes, puntillas, calados,
bordados de nido de abeja y brocados. El blanco y el beige son los colores
favoritos para este estilo, aunque el rosa palo, amarillo, vainilla o azul celeste
regresan con entusiasmo, así como estampados con pequeñas flores.
Para la noche quedan reservadas las prendas
tintadas en rojo y negro, invitan a disfrutar de la fiesta más íntima. Las
transparencias, los encajes de "chantilly" y los bordados son la
apuesta más sensual y seductora, así como los estampados felinos y los tules
adornados con cristales o hilos teñidos en oro o plata.